Lenguaje

La Fundación Urunday superó de manera exitosa la auditoria de certificación para las normas ISO 9000

Luego de un proceso de adecuación que llevó alrededor de un año y medio, la Fundación Urunday obtuvo la recomendación por parte del auditor para que se emita el certificado de normas ISO 9001:2008.

La Fundación Urunday atravesó con éxito la auditoría realizada por el IRAM para recibir la certificación de calidad de las normas ISO 9000, en un reconocimiento que sería inédito para una institución vinculada al ámbito de la cultura.

“Calculamos que para la Bienal ya vamos a tener la confirmación formal de la emisión del certificado definitivo. Así que por suerte es un proceso exitoso para la fundación”, destacó Darío Loforte, asesor para la implementación de sistemas de gestión de calidad de la Fundación Urunday.

La auditoría

El experto precisó que “fueron tres días completos de auditoría, donde el auditor revisó todos los procesos de la fundación, tanto de la parte documental como la ejecución en campo: revisó los procesos de emplazamiento, mantenimiento, restauración; el proceso de planificación y ya ejecución de las primeras actividades para la Bienal, desde la parte formal y desde la parte de ejecución”. Posteriormente, elevará un informe al Comité General de Certificaciones del IRAM recomendando la emisión del certificado de normas ISO 9000.

¿Qué significan las normas ISO?

El asesor de la Fundación Urunday destacó que la ISO “es una norma internacional que está orientada a mejorar el modelo de gestión de la fundación en general y de la Bienal en particular. Implica que todo el proceso de preparación como de ejecución de la Bienal son observados y evaluados en el cumplimiento de ese modelo de gestión. Lo que de alguna manera nos asegura que todos los aspectos que se han cumplido de manera positiva”.

Un proceso de más de un año

Loforte recalcó que el proceso de adecuación para obtener la certificación de calidad de la norma ISO 9000 comenzó en marzo de 2013 y que llevó alrededor de dieciséis meses de trabajo. “Empezamos con un diagnóstico inicial con todo lo bueno que hace la fundación en cumplimiento con los requisitos de la norma y después todo lo que tiene que mejorar la fundación para adecuarse a esos requisitos”, explicó. Y agregó: “en el medio de eso tenés actividades de capacitación, entrenamiento, desarrollo documental, actividad de sensibilización, auditorías internas, hasta que superás esas instancias y pedís la certificación de manera definitiva al ente, en este caso al IRAM”.

Un caso pionero para entidades de este tipo

Por otro lado, Loforte destacó que no se registran antecedentes de que una entidad con los fines de la Fundación Urunday que haya obtenido previamente ese reconocimiento. “En principio no tenemos información que existan organizaciones de este tipo, con esta actividad que desarrolla la Fundación Urunday, casi con seguridad que no hay antecedentes. Por eso es que al auditor le sorprendió mucho lo que vió”, reveló.

“No es lo normal que suceda que organizaciones de este tipo inicien este tipo de procesos, que está reservado a otro tipo de actividades. Eso todavía le genera mayor valor agregado al proceso exitoso en el que la fundación comenzó”, ponderó.

Camino a la Bienal 2014

De cara al inminente comienzo de la edición 2014 de la Bienal de Escultura, Loforte subrayó que “para esta Bienal 2014, si bien hemos hecho los primeros pasos de su proceso de organización, ya se empiezan a ver resultados en mejoras en tiempos de actividades, en orden de las actividades, en el proceso de planificación, en el proceso de revisión de las distintas actividades y del orden general. Si esto lo trasladamos en el tiempo para la Bienal 2016 tendría que salir casi sin que se note el esfuerzo que implica hacerlo y un nivel superlativo en excelencia y calidad general”.