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Se presentó la XII Bienal de Escultura del Chaco en el Centro Cultural Kirchner

El mayor acontecimiento cultural de la provincia se anunció con la presencia de autoridades, invitados y público en general. Tendrá lugar en Resistencia del 16 al 23 de julio.

La Bienal de Escultura del Chaco, el evento internacional impulsado por Fabriciano Gómez que sitúa a Resistencia como centro artístico en el mundo, tendrá una nueva edición del 16 al 23 de julio en la capital chaqueña, donde además de rendir homenaje al legado de su creador, fallecido en septiembre, presentará un concurso donde participarán 10 prestigiosos escultores de distintos países entre los que están el argentino Juan Pablo Marturano y el mexicano David Bucio.

Suspendida como muchos eventos artísticos por la pandemia en 2020, pero por primera vez en su historia -desde el Primer Concurso de Escultura en Madera realizado en la Plaza Central en 1988 y diez años después la primera bienal internacional de escultura-, con el fallecimiento de Gómez (1944-2021) al año siguiente, esta edición es considerada como «la bienal de Fabriciano sin Fabriciano» y «su legado».

Organizada por la Fundación Urunday (1989) y el Gobierno de la provincia del Chaco, la XII Bienal Internacional de Escultura 2022 fue presentada hoy en el Centro Cultural Kirchner con la presencia de del ministro de Cultura, Tristán Bauer; el presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco Romero; el presidente de la Fundación Urunday, José Sebasián Eidman; y el intendente de Resistencia Gustavo Martínez, otras autoridades e invitados.

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, durante el acto de lanzamiento.

¿Qué significa este regreso? «Por un lado esta Bienal recupera el tiempo perdido -en el 2020 no se pudo hacer- y por otro lado, es la oportunidad de honrar el legado de Fabriciano. Nos moviliza no sólo el propósito de este proyecto, sino en este caso en particular el deseo y la necesidad de poder llevar adelante este proyecto que en el inicio parecía una utopía y finalmente se ha transformado en el certamen escultórico a cielo abierto más importante del mundo en su modalidad. Tiene una carga emocional altísima», expresó Eidman, el nuevo presidente de la Fundación Urunday tras la muerte de Fabriciano, el artista y gestor cultural que fue muy recordado durante la presentación.

La Bienal, a la que definió como «un acto de amor al arte» y una «experiencia transformadora», tiene para el presidente de la Fundación Urunday como gran virtud, el hecho de que las «obras generadas en el concurso pasan a ser parte de la ciudad alimentando el patrimonio de nuestro gran museo al aire libre».

«Puertas afuera es uno de los acontecimientos más importantes de la escena escultórica mundial, y puertas adentro es el resultado del trabajo perseverante» con el Estado, instituciones, empresariado y los ciudadanos, «una construcción colectiva y de conquista de la sociedad que convirtió un concurso de escultura en una fiesta del pueblo (desde 1988) y en una marca de identidad chaqueña», manifestó Eidman.

Josesé Eidman, presidente de la Fundación Urunday, recordó a Fabriciano, mentor de la Bienal: «está presente siempre, en sus ecsulturas, en cada uno de nosotros».

Si bien el legado es uno de los componentes indispensables de este año, no hay un lema que ordene, como en ediciones anteriores, las obras en la competencia, una decisión que ya había sido tomada en 2020 en sintonía con esta transición de convertirse en la Bienal de Escultura del Chaco -dejando de ser la Bienal Internacional de Escultura-, y más cercana a los conceptos de otras bienales como la de Venecia y San Pablo.

La competencia artística que es también reflejo de «fiesta popular», según los organizadores, tendrá 10 escultores seleccionados de entre 240 de 70 países que presentaron sus proyectos. Entre ellos participan Genti Tavanxhiu (Albania), Verena Mayer-Tasch (Alemania), Juan Pablo Marturano (Argentina), David Bucio (México), Sodong Choe (Corea del Sur) que confirmó su presencia, Arijel Strukelj (Eslovenia), Jhon Gogaberishvili (Georgia), Petre Virgiliu Mogosanu (Rumania), Ebru Akinci (Turquía) y el ucraniano Ihor Tkachivskyi, que se encuentra «en Ucrania, en una de las ciudades que está parcialmente afectada», señaló Eidman.

El jurado está integrado por grandes exponentes de esta disciplina artística como León Saavedra Geuer (Bolivia), Francisco Gazitua (Chile) y Todor Todorov (Bulgaria), de nacionalidades distintas a los concursantes. Serán los encargados de seleccionar la obra ganadora, y tal vez vuelva a producirse como en las últimas ediciones una coincidencia con el otro premio, el que otorga el público.

Ya seleccionados los artistas a fines de 2019 por miembros de la comisión directiva, entre los que estaba Gómez y Mimo Eidman, «dos artistas plásticos consagrados con reconocimientos internacionales, sobre todo Fabriciano, que representó a Argentina en la Bienal de Venecia en 1980, y luego volvió a Resistencia con la idea de hacer un concurso de escultura a cielo abierto. «De este primer filtro de postulaciones, la selección se hace por tres criterios: el artístico en base al proyecto, la trayectoria internacional acreditable y que un artista por país», explicó el presidente de la Fundación Urunday. También un comité de asesores integrado por instituciones a nivel nacional velan por el valor artístico de la obra y que «sea apta desde el punto de vista urbanístico, de material no perecedero, porque el destino final es el espacio público de la ciudad».

La secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso, recordó que visitó la Bienal en 2016

Durante una semana intensa, los artistas convocados trabajarán a cielo abierto y frente a los ojos del público con mármol travertino con dimensiones de 1,50 x 0,60 x 0,60 como material principal, extraído de las canteras de San Juan.

Con actividades de acceso libre y gratuitas, la Bienal amplía su propuesta con oferta de artes escénicas, cursos, talleres y conferencias magistrales, muestras, feria de artesanía y diseño y la infaltable gastronomía regional.

También estarán los siete escultores invitados por los organizadores, que tienen libertad de elección en técnicas y materiales, entre los que están Norma Siguelboim, Juan Sorrentino, Fabiana Larrea, Alejandro Arce, Monica Souza, Gerardo Suter, Máximo Vargas Gómez y Angelina Caríssimo.

El presidente del Instituto de Cultura de Chaco, Francisco Tete Romero, señaló que la bienal «no es un evento, es una experiencia».

Y paralelamente tendrá lugar la octava edición del Premio Desafío «Hierros Líder», que convoca a equipos de estudiantes avanzados de carreras de arte de todo el país -cierra el 30 de mayo-, con la consigna de realizar una escultura en madera en el transcurso de 48 horas continuadas y que otorga un primer premio adquisición de cuarenta mil pesos y un Premio Trofeo; así como congresos académicos, entre otras propuestas, que se aglutinan en la semana coincidente con el receso invernal.

Como una de las tres mejores bienales del mundo en su característica de competencia a cielo abierto, la de Chaco es única ya que las esculturas realizadas tienen por destino el espacio público de la ciudad, que ya supera las 650 piezas -de las cuales por lo menos 500 son producto de las bienales y concursos- emplazadas a lo largo de 34 años en sus veredas, bulevares y parques.

«No se puede soslayar que la muerte del alma mater de este concurso, Fabriciano, el de brillante genio, causó un temblor de angustias, el 8 de septiembre de 2021. Él trajo la ocurrencia de replicar lo que veía por el mundo cuando iba a competir a los concursos internacionales», indican los organizadores.

La Bienal de Chaco se realizará del 13 al 26 de julio en la ciudad de Resistencia

Durante la presentación, el ministro Bauer, destacó la realización de la iniciativa destacándola como parte de «acontecimientos que surgen en nuestras provincias y que se transforman en verdaderos ejemplos de la cultura nacional», y como «un ejemplo de articulación entre lo público y lo privado, tan importante en los tiempos que estamos viviendo».

Con el propósito central por parte de la Fundación de «hacer del arte un bien de todos», esta «experiencia» como la definió Romero, se inscribe en la propia historia cultural provincial. Toma «el legado de Fabriciano» y lo continúa, dice el presidente del Instituto de Cultura del Chaco, y advierte que «ese legado es la transformación social cultural de una provincia».

La Bienal llevan a la asociación público-privada y trazan una «metamorfosis», cuyos engranajes son observables para Romero desde el mármol a la obra, transformando el arte en «un vector de transformación social y económica», como lo subraya por su parte Gaspar Gracia Daponte, también integrante de la Fundación.

Además del reconocimiento internacional por instituciones y escultores, la Bienal se destaca como parte de la industria cultural, habiendo recibido en su última edición -realizada en 2018-unas 600 mil visitas en el predio de más de 10 hectáreas en que se desarrolla.