Lenguaje

Tristán Bauer entregará en Ecuador una escultura de José de San Martín

En julio de 1822 hubo un encuentro que reunió a San Martín y Bolívar para definir el futuro geopolítico de la región. Fue la única vez que se vieron. La historia del escultor argentino Alejandro Marmo: de los murales de Evita a la sonrisa de Diego en Nápoles.

Al cumplirse 200 años del encuentro entre José de San Martín y Simón Bolívar, en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil para definir el futuro geopolítico de la región, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, entregará una obra del escultor argentino Alejandro Marmo, en conmemoración de ese encuentro.

En el marco de esa ceremonia, Bauer recibirá en Guayaquil las llaves de esa ciudad, para promover y destacar la importancia política, histórica y cultural del encuentro que reunió al general José Francisco de San Martín y el General Simón Bolívar un 26 de julio de 1822 en esa ciudad.

Este fue el único sitio que encontró a los dos héroes de la independencia sudamericana con el propósito de definir el futuro geopolítico de la región

El homenaje busca “enaltecer los fundamentales valores de igualdad y libertad entre los pueblos de América del Sur y celebrar la relación de hermandad entre Argentina y Ecuador. En ambos países este acontecimiento es de suma importancia para profundizar aún más los profundos lazos políticos, culturales, económicos y turísticos existentes”, informó el Ministerio de Cultura.

Como parte de estas celebraciones, que se extienden hasta el 29 de julio, también tendrá lugar un ciclo de cine argentino con contenidos alusivos de Canal Encuentro y Paka Paka, y la proyección de la película Revolución. El cruce de Los Andes, de Leandro Ipiña.

También se expondrá una muestra histórica en el Museo Naím Isaías sobre la vida y obra de los generales José de San Martín y Simón Bolívar que tiene el objeto de “transmitir el legado de estos héroes históricos en su paso por Guayaquil, su influencia político-militar y aspectos destacados de su vida. Serán exhibidos objetos, obras de arte, réplicas de los uniformes y sables, entre otros bienes culturales”.

Quién es el escultor

Alejando Marmo nació en 1971, en la ciudad bonaerense de Caseros, en el seno de una familia de inmigrantes integrada por su padre italiano y su madre griega, descendiente de armenios. El gusto por el arte surgió al trabajar en la herrería de su padre y comenzó a hacerlo en forma autodidacta a partir de los 20 años.

A mediados de la década del noventa, cuando el sistema industrial se estaba desmantelando en la Argentina, el artista creó el proyecto “Arte en las Fábricas” instalando así el concepto de integración a través del arte, como metáfora del desarrollo cultural e industrial.

La máxima expresión de “Arte en las Fábricas” se cristalizó en los murales de Evita, uno de los cuales se emplazó en las fachadas norte y sur del ex edificio de Obras Públicas actual edificio del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación Argentina, ubicado en la Avenida 9 de Julio entre Moreno e Independencia.

En 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo oficializó al incorporarlo como intervención artística en el decreto 329/10 que declaró a Eva Perón Mujer del Bicentenario, reconociendo la idea de Marmo

Desde entonces, son numerosas las réplicas de los murales de Evita inauguradas en distintas ciudades del país, desde Los Toldos, en la casa natal de Eva, hasta en el barrio Padre Mugica (ex Villa 31), en el barrio Padre Ricciardelli (ex Villa 1-11-14), en la Estación José León Suárez y en la fachada del Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, en El Palomar, Provincia de Buenos Aires.

Al conmemorarse el centenario del nacimiento de Eva, en 2019, la réplica llegó al museo Evita en la Ciudad de Buenos Aires y en 2021, se instaló la “Evita del fin del mundo” en la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego.

Con su iniciativa, llevó el arte a espacios productivos de trabajo con el propósito de rescatar el rezago de las fábricas abandonadas del conurbano bonaerense para transformarlo en esculturas, con la colaboración de obreros y sectores excluidos de la sociedad.

Las obras que resultan de este tipo de experiencias son emplazadas en espacios públicos, ya que para el artista es ahí donde toman verdadera dimensión, al mismo tiempo que los creadores refuerzan su sentido de pertenencia con el trabajo artístico realizado.

La transformación de lo despreciable en belleza es otro de los conceptos que rige la obra de Marmo. El artista cuenta con una fructífera producción de esculturas y pinturas realizadas a partir de desechos, rezagos industriales y material de descarte.