Lenguaje

La Bienal como fenómeno sociocultural

La Bienal como fenómeno sociocultural

La Bienal ya es nuestra. Así lo demostró el público chaqueño (y cientos de  turistas) que recibimos en el transcurso de la misma: más de 800 mil personas pasaron por el “renovado” predio del Domo del Centenario, el CEF, el Parque 2 de Febrero, durante todos esos días, tardes y noches.

También la participación de más de 600 artistas locales y de todo el país, por ejemplo el Colectivo de Artistas de Colón Entre Ríos, donde se realiza en el verano, anualmente, la Fiesta Nacional de la Artesanía. También de Tucumán (Tafí del Valle, más precisamente), Formosa, Misiones, Corrientes, Santa Fe, y obviamente el Chaco, del área metropolitana como del interior provincial.

La calidad de artistas (hablando de ellos) que se presentaron en los escenarios mayores, como “dos grossos” de nivel internacional: Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto, con un show inolvidable. Y ni que hablar de la murga “Agarrate Catalina”, uruguayos que son “Los Rolling Stones” de las murgas a nivel mundial.

Más allá del acostumbrado “altísimo nivel” de los escultores que participaron en el concurso Internacional (y la calidad de sus obras, una verdadera selección mundial de mejores escultores del planeta), quiero y debo destacar la participación activa de la comunidad, que desde horas tempranas, con frío, lluvia o calor, visitó la Bienal con enormes ganas y protagonismo: el hecho de poder “enchamigarnos” luego de casi tres años de “encierro e incertidumbre” por la pandemia, dio paso a una asistencia masiva, visitando cada stand, cada food truck, medios de comunicación (muchísima juventud, sobre todo, o gente adulta con espíritu joven).

El personal de ferias como promotoras, azafatas, las editoriales como Contexto, las actividades paralelas como las artes escénicas, a cargo del Centro Cultural Galatea, Circo Cool, el Estudio de Danzas Ferrazzano, el Centro Cultural Ñachec, que impulsa la artista y docente muralista Sandra Rodríguez, los desfiles de moda. Los artistas de la Casa Taller Sol, que dirige con las mismas ganas de siempre el amigo Julio Zalazar, y creadores como Pitty López, Jorge Evaristo Monzón, Mabel Vilamil: artistas que peinan canas y otros más nuevos como Sergio Falcón, Gabby Wash, entre otros.

El trabajo en conjunto de la Fundación Urunday, el gobierno de la provincia (representado por el instituto de Cultura y su titular, Francisco Teté Tomero, y la activa vicegobernadora Analia Rach Quiroga), el Municipio de Resistencia, presente siempre y todos los días con el intendente Gustavo Martínez supervisando todo en persona junto a su equipo. El Poder Legislativo, la Subsecretaría de Juventudes provincial, por nombrar algunos organismos provinciales y nacionales -como la Dirección de Vialidad Nacional que conduce la inquieta arquitecta Alejandra Vilela, la maqueta del nuevo puente Chaco-Corrientes despertó sueños y esperanzas de que, luego de tantos esfuerzos y años de espera, de cientos de columnas en NORTE de su exdirector, el querido Miguel Ángel Fernández, sea al fin una realidad.

El trabajo del personal municipal, de la Policía del Chaco y la fuerza comunal, “ordenando el desmesurado tránsito” que desbordó (en buena hora) todo tipo de proyecciones en la zona de la Fiesta del Arte y la Cultura, cuidando dentro de ella a todos los visitantes.

En síntesis, el “hecho sociocultural” que debe perdurar, permanecer en nosotros, más allá de las nuevas esculturas que serán emplazadas, es la actitud y conducta “afectuosa, respetuosa” entre cada uno de los ciudadanos de esta gran urbe creativa, “una metrópolis del arte”, según palabras del periodista y artista Mario Guillermo Quinteros, una usina cultural de todo el Norte argentino.

“El arte no nos salvará”, pero nos puede hacer mejores personas. Palabras como “permiso, gracias, pase, buen día, buenas tardes, buenas noches, felicitaciones”, deben volver a nuestro vocablo cotidiano. El respeto por el otro, valorar a nuestros artistas, respetar a los creadores, a los adultos mayores.

Ese es y será el resultado de evento mundial y su efecto en la sociedad. Ese será pues, “El Legado” tan querido por el eterno Fabriciano, que la fiesta de las esculturas no sea solo de un “puñado de artistas y entendidos”, sino que la Bienal sea definitivamente de todos los chaqueños y chaqueñas.